Tatami Galaxy y la percepción de la realidad

Tatami Galaxy es una novela japonesa de comedia dramática escrita por Tomihiko Morimi, publicada en 2004. En ella se basa una serie de televisión de anime del mismo nombre producida en animación tradicional bajo la dirección de Masaaki Yuasa, un destacable director de anime y cine, entre otros.

La historia de Tatami Galaxy, a lo largo de sus once episodios, cuenta la vida de un estudiante japonés. El protagonista, llamado Watashi, va experimentando en cada capítulo las consecuencias de apuntarse a los distintos clubes que ofrece la universidad.

Estilo de dibujo

Tatami Galaxy posee una narración casi constante en primera por Watashi, por lo que toda la historia está “manchada” por su perspectiva. Cuando habla de encontrar una “vida de color de rosa”, el dibujo se llena de dicho color. Al emborracharse, su cara enrojece y sus movimientos se vuelven fluidos. Cuando se esconde de la chica que le gusta, su diseño se vuelve cubista, exteriorizando su confusión e incomodidad.

Momento en el que se encuentra con la chica que le gusta

Cada episodio, aunque posee una historia independiente, sigue la misma estructura general. A grandes rasgos, este anime hace uso de una abstracción exagerada y de toda clase de símbolos para crear un significado que se pueda fácilmente reconocible. Por ello, las metáforas individuales de cada episodio han de comunicarse entre sí de forma sencilla.

Las personas con las que Watashi interactúa se simplifican a elementos básicos y se hacen fáciles de comprender. En cada episodio, Watashi ve a los otros personajes de cierta manera porque tiene una sola única perspectiva desde la que los ve.

Por ejemplo, cuando se une al club de cine, ve a uno de los personajes, Jougasaki, como un matón. Sin embargo, las grotescas imágenes utilizadas para retratarlo desaparecen en otros episodios en los que encontramos a Jougasaki en distintas circunstancias. Los personajes en sí no cambian, pero sí lo hace el cristal a través del cual los observamos.

Conociendo las distintas perspectivas vamos desarrollando a los personajes. Este mensaje se distingue con claridad en los últimos dos episodios, pues Watashi comienza a darse cuenta de sus limitados puntos de vista en cada universo.

Poco a poco, Watashi va convirtiéndose en un personaje “tridimensional”

El estilo abstracto de Tatami Galaxy convierte a Watashi en un personaje con el que es fácil empatizar y sentirse identificado. Los humanos tendemos a categorizar las cosas por simplicidad y formamos opiniones rápidamente, lo cual no nos permite ver más allá de nuestra perspectiva.

Es una gran lástima despreciar a la gente solo por una simple mirada apresurada a la superficie. Si los miras desde todos los ángulos, podrás ver lados nuevos y ocultos para ellos. Watashi, episodio 11

Cabe señalar que Tatami Galaxy no es un anime para todo tipo de público. Serán pocos los que vayan a disfrutar al completo de este anime tan especial. No obstante, dejando a un lado estos temas “intelectuales”, merece la pena darle una oportunidad a este anime tan singular.

Deja un comentario