Avatar: la leyenda de Aang y sus bases culturales

Avatar: La Leyenda de Aang, la serie desarrollada por Nickelodeon, es considerada por muchos un clásico de la infancia. En este artículo vamos a detenernos en el trasfondo, en algunos de sus guiños a las culturas orientales.

En el universo de Avatar, existen personas con la capacidad de manipular los elementos agua, tierra, fuego o aire, conocidos como maestros. El elemento que pueden controlar está dictado por el origen de su lugar de nacimiento: las Tribus del Agua, el Reino de la Tierra, la Nación del Fuego o los Nómadas del Aire.

Aunque la mayoría de personajes solo controle uno o ninguno de dichos elementos, hay una sola persona con la capacidad de dominar los cuatro. Él o ella es el Avatar, el único responsable de mantener la paz y el orden entre las naciones, además de ser la conexión entre los mundos físico y espiritual. Cuando un Avatar muere, el espíritu se reencarna en una nueva persona.

Avatar: la leyenda de Aang se ubica dentro de este universo cuando la Nación del Fuego declara la guerra a las demás naciones, buscando una campaña de genocidio y conquista. En este punto, el Avatar debería haber intervenido y restablecer el equilibrio y la paz. Sin embargo, la encarnación del Avatar fue un niño de doce años llamado Aang que, tras un accidente en el océano, estuvo desaparecido durante un siglo.

La narrativa general de Avatar habla de cómo sin controles y equilibrios adecuados, las elecciones de unas pocas personas ambiciosas y poderosas pueden crear un mundo que es insostenible, explotador e injusto. De ahí sale la necesidad del Avatar. El término “Avatar” proviene de la palabra sánscrita Avatāra, que significa “descenso”. En el hinduismo, los dioses se manifiestan en avatares para restaurar el equilibrio en la tierra, generalmente durante un período de gran maldad.

Como se puede apreciar a simple vista, la serie enfatiza el arte y la mitología asiáticos para crear su universo ficticio. Los diseños de los personajes de la serie están influenciados por los dibujos animados y el anime. Otras influencias expuestas explícitamente incluyen arte e historia de China, ropa coreana, cuentos populares, hinduismo, taoísmo, budismo, entre otros.

En uno de los episodios, cuando Aang era joven, se descubrió que él era el Avatar cuando eligió cuatro juguetes (entre miles), que resultaron pertenecer a Avatares anteriores. Esta es una clara referencia al budismo tibetano, donde se realiza una prueba similar para las reencarnaciones de un Tulku Lama.

En ella, se colocan junto al niño varios objetos como rosarios, instrumentos, libros, tazas de té, etc., y este debe elegir los que pertenecieron a tulku, mostrando así que reconoce las cosas que eran suyas en su vida anterior. En Avatar, se espera que cada sucesor muestre signos de continuidad con el Avatar anterior.

Como se ha comentado antes, la serie se basa en los cuatro elementos clásicos comunes a la mayoría de las filosofías antiguas (en lugar de los cinco elementos clásicos chinos: agua, tierra, fuego y aire. Aunque cada uno tiene su propia variación, la mayoría de las filosofías antiguas incorporan estos cuatro elementos de alguna manera.

Por otro lado, la coreografía de lucha del espectáculo se basa en las artes marciales. Los estilos de pelea y el armamento se basan en las artes marciales chinas. Los creadores hicieron referencia a estilos como el “Baguazhang” para la regulación del aire, “Hung Gar” para la reducción de la tierra, “Shaolin del norte” para la lucha contra el fuego y “”Tai Chi para la lucha contra el agua.

Por último pero no menos importante, la banda sonora también es digna de admirar, pues ha recibido una aclamación casi universal. Sus armónicos constantemente agradables, orquestaciones interesantes y temas poderosos y heroicos son completamente agradables de principio a fin.

Es difícil analizar todos los puntos una serie con cuatro temporadas, y todavía más si es el caso de Avatar: la leyenda de Aang. En ella, cada acción, diálogo y detalle tienen un significado y un objetivo. En pocas ocasiones podremos encontrar una serie que trabaje tanto todas sus facetas. Desde su historia a su banda sonora, pasando por todas las referencias culturales, Avatar: la leyenda de Aang es una serie que se debe que degustar sí o sí.

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