Oxenfree: analizamos uno de los mejores juegos indie de 2016

Oxenfree es aventura gráfica sobrenatural desarrollada por Night School Studio, fundado por dos primos con antecedentes en Disney y Telltale. El juego pone de protagonista a una adolescente llamada Alex que, junto a un grupo de estudiantes del instituto, viaja a las playas de la isla Edwards.

Se aprecia desde el principio del juego cómo funciona esta mecánica básica. Podemos ver las conversaciones entre los otros, así como intervenir en algunas ocasiones. Los diálogos son bastante fluidos, precisos e ingeniosos.  En cada conversación se da la posibilidad de responder con una de las tres opciones disponibles o con ninguna, lo cual aporta bastante naturalidad al ambiente. También es destacable la manera en la que se pueden interrumpir a un personaje que está hablando, lo cual ayuda aún más a que parezca muy espontáneo.

Ejemplo de diálogo

Si bien es cierto que a primera vista Oxenfree es un juego bidimensional, lo cierto es que casi todos los escenarios tienen profundidad. En realidad, es un juego tridimensional cuya cámara se ha dejado fija (exceptuando algunos zooms) para dar la impresión de juego de scroll lateral. Esta cámara solo variará cuando se hagan fotos de momentos concretos.

En cuanto al apartado visual, Oxenfree se caracteriza por basarse en una estética propia de los 80 con gran acierto, sin caer en demasiado en lo retro. Por otro lado, los escenarios y situaciones que rodean a los protagonistas son realmente asombrosos, y Night School Studio también ha sabido dar un buen uso a los efectos tanto visuales como sonoros para recrear esa atmósfera paranormal. Los frecuentes efectos de distorsión, los sonidos fantasmales y los llamativos sustos son una manera interesante de mostrar todos los acontecimientos sobrenaturales.

Efecto de distorsión, generando una atmósfera tétrica.

En general, el diseño presenta detalles pero no mucha definición, lo cual dificulta distinguir con claridad todos los elementos que construyen el fondo. Los colores, desaturados, también ayudan a generar un tono espectral. A pesar de no resultar vencedor, no nos sorprendió la nominación de Oxenfree a los Independent Game Festival 2016 como mejor apartado visual.

Ejemplo de paisaje.

En cuanto al audio, este juego presenta una banda sonora asombrosa, con un toque nostálgico, compuesta por scntfc. Otro detalle a destacar es el doblaje, pues tenemos interpretaciones (solo en inglés) de calidad propias de película.

Como puntos en contra, cabría señalar que Oxenfree no ofrece ni doblaje ni subtítulos en español. Si no se tiene un buen dominio del inglés, es bastante complicado entender y disfrutar la historia al máximo. Además, las personalidades de los personajes son muy distintas entre sí. Sin embargo, al estar tan definidas, tienden a caer en clichés y a ser muy predecibles.

A pesar de estos pequeños inconvenientes, volvemos a recalcar que es un juego indie memorable. En resumen, Oxenfree es un juego corto pero muy recomendable para aquellos que deseen vivir una experiencia paranormal acompañada de una estética totalmente única.

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